En el año 1900 sólo el 10% del total del grano mundial estaba destinado a la alimentación animal; en 1950 creció a algo más del 20% para llegar
a un 45% en los primeros años de los 90. Hoy, más del 60% del grano se usa para alimentar al ganado.
Las técnicas de cría intensiva han ocasionado la erosión y desertificación de gran parte de la superficie terrestre, llegando a una situación tan alarmante que está llevando a los países ricos a comprar tierras en países del tercer mundo o en vías de desarrollo para cultivar alimentos.
Dejar de comer carne no es solo una cuestión de ética animal. Es también un acto de justicia social y de solidaridad hacia el 14% de la población que sufre hambrunas y también es la mejor manera de minimizar nuestra huella ecológica.
Las técnicas de cría intensiva han ocasionado la erosión y desertificación de gran parte de la superficie terrestre, llegando a una situación tan alarmante que está llevando a los países ricos a comprar tierras en países del tercer mundo o en vías de desarrollo para cultivar alimentos.
Dejar de comer carne no es solo una cuestión de ética animal. Es también un acto de justicia social y de solidaridad hacia el 14% de la población que sufre hambrunas y también es la mejor manera de minimizar nuestra huella ecológica.
Publicado por El Hogar de Luci
No hay comentarios:
Publicar un comentario