El aloe vera se hizo muy popular para combatir los efectos de las quemaduras causadas por los rayos X y los desastres nucleares. Las quemaduras por radiación causan úlceras en la piel que habían sido prácticamente incurables hasta que los médicos empezaron a probar con el antiguo remedio popular de las hojas de aloe vera.
Hoy en día, el aloe vera se ha hecho tan popular que se utiliza en muchos cosméticos y productos naturales. Se sabe que tomar zumo de aloe vera es eficaz contra la mayoría de las enfermedades, incluidos el cáncer, las cardiopatías y el sida. De hecho, casi no hay ninguna enfermedad o afección para la que el aloe vera no resulte beneficiosa. Sirve para todo tipo de alergias, enfermedades de la piel, trastornos digestivos, úlceras, enfermedades hepáticas, hemorroides, hipertensión arterial, cálculos renales y derrame cerebral, por nombrar unas pocas. Es más efectiva si se aplica interna y externamente. El aloe vera contiene más de 200 nutrientes, entre otros las vitaminas B1, B2, B3, B6, C, E, ácido fólico, hierro, calcio, magnesio, cinc, manganeso, cobre, bario, sulfato, 18 aminoácidos, enzimas importantes, glocósidos, polisacáridos,...
Se han publicado unos 500 estudios independientes de médicos y científicos sobre el principio activo de la planta y sus ventajas atóxicas, muchos más que los que se han llevado a cabo sobre cualquier otra sustancia natural, y se ha confirmado que es miles de veces más segura y eficaz que cualquier otro fármaco.
Cuidado con los fraudes: puesto que se ha creado en el mercado de consumo una gran demanda de zumo de aloe vera, la producción aumenta con rapidez. Por desgracia muchas marcas contienen cantidades demasiado insuficientes de zumo de esta planta para que sea eficaz. Según la ley, si se llena una cuba de 40.000 l con 39.999 l de agua y luego se le añade un litro de zumo de aloe vera, está permitido anunciar que contiene "el 100% de aloe vera pura estabilizada". La normativa legal no exige que se indique cuánta agua se ha añadido al zumo de aloe vera al 100%. Por eso, muchas personas se decepcionan al no obtener los resultados prometidos. Antes de utilizar cualquier marca, una buena idea es comprobar la lista detallada de sus ingredientes en el folleto del fabricante o, mejor aún, pedir las proporciones exactas del contenido.
Además, no hay que caer en la tentación de comprar el zumo de aloe vera más barato. Se trata de un producto caro. Si no da resultado, es posible que se haya elegido el equivocado. Entonces hay que probar con otras marcas hasta que se consiga estar satisfecho. Se ha comprobado que menos del 1% de las marcas disponibles contienen los niveles aceptables de aloe vera a fin de que pueda producir algún efecto medicinal. De las más de mil marcas de aloe vera que existen hoy en día en el mercado, algunas apenas tienen trazas de esta planta. En las etiquetas hay frases como "sabe a agua mineral" y "sin aditivos ni conservantes". Los análisis químicos revelan que estos "productos"prácticamente tan sólo contienen agua mineral.
Lo bueno es que cada vez más personas empiezan a darse cuenta del negocio del fraude; por ello, muchas otras empresas ya han empezado a comercializar el producto genuino.
En Canarias, existe una gran producción de aloe vera a nivel comercial, ya que es una planta que se da muchísimo en todas las islas, concretamente, hay fabricación de aloe vera para el consumo en Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, dando muy buenos resultados en su ingestión.
Atención: beber con regularidad aloe vera puede ayudar a los diabéticos a mejorar la capacidad del páncreas de producir más insulina. Dado que un exceso de insulina también es peligroso, los diabéticos deberían consultar a su médico para que supervise la necesidad de tomar insulina suplementaria. Muchos diabéticos informan de que han comprobado que ha disminuido la cantidad de insulina que precisan.
Si se tiene diarrea o espasmos durante más de dos o tres días, debe interrumpirse el tratamiento. Este trastorno se debe a los agentes irritantes que contiene el aloe vera. Conviene optar en su lugar por un producto de que se hayan eliminado todos los ingredientes irritantes.
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