Día 11/02/2013 - 18.41h
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El ministro de Medio Ambiente admite que se están llevando a cabo varios análisis que podrían revelar la existencia de componentes perjudiciales
ABC
El secretario de Medio Ambiente de Reino Unido, Owen Paterson, ha admitido hoy que las pruebas llevadas a cabo sobre los productos sospechosos de contener carne de caballo entre sus componentes podrían revelar que dichos alimentos contienen sustancias «perjudiciales para la salud humana».
En declaraciones a la radio británica LBC, y según cuenta hoy «The Telegraph», Paterson ha querido restar importancia al asunto y ha asegurado que en la actualidad no existe «ninguna evidencia» de que la carne de caballo pueda ser perjudicial para la salud humana. No en vano el Gobierno admitía ayer que las pruebas, cuyos resultados verán la luz en los próximos días, podrían demostrar que hay más alimentos británicos contaminados con carne de caballo de los que actualmente se conocen.
Según Paterson, el Gobierno estaría además considerando realizar pruebas al azar en distintos productos alimenticios a raíz del escándalo. «Todo esto es un fraude y una conspiración contra los consumidores» con el fin de abaratar los productos, ha reconocido Paterson, quien ha apuntado que el Gobierno está a la espera de los resultados para «encontrar si hay o no sustancias que puedan dañar la salud humana, aunque por el momento no tenemos ninguna evidencia de que esto ocurra».
Aunque la , la Food Standars Agency (FSA) ha ordenado realizar pruebas a la carne utilizada en las lasañas Findus para averiguar si hay rastro alguno de carne equina, varios funcionarios de la FSA en Reino Unido han admitido que, durante al menos una década, no se ha realizado test de ninguna clase en productos británicos con el fin de determinar la existencia o no de este tipo de carne entre sus ingredientes.
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