domingo, 23 de noviembre de 2014

Sustituye la pasta por vegetales


¿Te gustaría que en lugar de usar la pasta tradicional para hacer tu spaghetti, macarrones o lasaña, pudieras usar vegetales y así darle un toque distinto a tu comida? Hoy te enseñamos cómo

Últimamente he estado escuchando (y saboreando también), “pastas” que en realidad ya no son pastas porque este ingrediente es sustituido por un vegetal. El resultado no sólo es más nutritivo, sino que, aunque no lo creas, es delicioso.
Además de la parte lógica, la que a todos se nos viene en la cabeza de pensar que la ingesta calórica será mucho menor, es un gran auxiliar en estos tiempos en los que cada vez más, la gente está optando por comer de forma más saludable, así cuando tengamos visitas en casa todos podrán comer nuestra comida y habremos variado nuestro menú de siempre.
Los más usados
Al sustituir las pastas por vegetales, generalmente se usan dos opciones: la berenjena y el calabacín. Sin embargo, la zanahoria, el betabel y la calabaza también son usados para estos fines. Lo mejor es que el sabor cambia drásticamente por uno totalmente inesperado y delicioso.

Cómo usar el calabacín
Este vegetal te da la opción de hacer cualquier receta que lleve pasta pero sustituyéndola por calabacín. Lo único que debes tomar en cuenta es que debes dedicarle un aproximado de media hora a prepararlo para después usarlo como pasta.
Primero. ¿Qué es lo que quieres hacer? Si quieres sustituir tallarines córtalo en tiritas finas; si vas a usarlo para sustituto de pasta de lasaña es mejor cortarlo a lo largo, pero recuerda que no sea tan grueso el corte; y cuando tu opción sea macarrones, debes cortarlo como si fueran palitos.
Una vez que hayas cortado los calabacines, te recomendamos extenderlos en un colador grande y ponerles una pizca de sal. Déjalos así por quince minutos. Después comienza a usarlos como si fueran pasta.

Pasta vegetal para lasaña
Si lo que vas a hacer es una lasaña, nuestra sugerencia es usar berenjena.
Una vez que hayas lavado correctamente la berenjena, córtala en rodajas y extiéndelas en un molde. Ponles una pizca de sal y cocínalas con un poquito de aceite por aproximadamente diez minutos cada lado. Después de esto estarán listas para usarse.
Otra opción es hornearlas. En este caso, después de lavar y cortar las berenjenas, acomódalas en un molde para horno, rocíales un poquito de aceite, sal y tomillo y mételas al horno por unos 15 minutos (el horno deberá haber sido calentado previamente). Saca el molde del horno, voltea las rodajas de berenjena y vuélvelas a meter por un espacio de tiempo igual. De esta forma quedarán listas para usarse inmediatamente como las placas de la lasaña.
Publicado por Ciudadyoga.com

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